Re-bienvenid@s a GENERACIÓN I.
Trabajo realizado para el Postgrado en Gestión Empresarial de la Música de la Universidad de Valencia (2015)
Introducción
Una de las grandes ventajas de trabajar en el
ámbito de la cultura es, desde mi punto de vista, que aunque trates el asunto
más arduo, aunque tengas que documentar tus tareas diarias constantemente con
cifras e información actualizada, aunque estudies planes de negocios o repases
tablas y tablas de datos, siempre cabe la posibilidad de convertir lo
tangible en emociones. Nuestro sector nos permite ponerle cara a esos datos y
números, la de un consumidor final que, casi sin lugar a dudas, se conmoverá con ese producto que hayamos
promovido, publicitado o distribuido: con esa canción. Supongo que es por
esto por lo que, cuando empecé a investigar (fundamentalmente en la red) para
la práctica que ahora presento, sobre la reaparición del vinilo en el panorama
de la distribución musical, convencida por lo que había leído últimamente de que se
trataba de una nueva tendencia en esta última etapa del negocio de la música,
me topé sin querer con el maravilloso mundo del coleccionismo. Para una nativa
digital como yo, que solo había visto, tocado y probado los vinilos en casa de sus
padres y, últimamente, en casa de sus amigos más indies, ha sido todo un descubrimiento conocer el lado más
fetichista y, por qué no decirlo así, emocional de la música grabada entendida
como negocio.
Sumergida en las cifras, en las vivencias de
profesionales del sector y en las experiencias auditivas y casi religiosas de
quienes consumen este formato antiguo, que no vintage, también he sentido la necesidad de saber más acerca del “objeto”: de cómo y desde cuándo se
fabrica, de su importancia para los entendidos y puristas, también para los
profesionales, desde el punto de vista material.
Algún titular en prensa, de este primer
semestre de 2015, ha destacado el papel del vinilo como “determinante” para la supervivencia en el sector: El streaming y el vinilo son la esperanza de
la industria musical [El Economista, Febrero de 2015]. Otros aluden, sin embargo, a la moda
del vinilo, a este nuevo elemento de promoción de grupos modernos y objeto de ocasión y
coleccionismo. He aquí la duda que planteo en este artículo y que espero poder
resolver en las conclusiones, puesto que es difícil encontrar información
independiente y no sesgada en los informes de las entidades de gestión colectiva
y otras pocas instituciones que tengan la capacidad de recopilar datos sobre
consumo, producción, ventas e ingresos por derechos de autor relacionados con
la música grabada.
¿Es el vinilo una fuente de ingresos lo
suficientemente importante como para considerarlo un halo de esperanza para la
industria musical? ¿O, como opina otra corriente dentro de los profesionales
del sector, es tan solo un elemento más de la promoción de los artistas a la
altura del merchandising y no ha de
ser tenido en cuenta para los nuevos modelos de negocio?
Para plantear ambas teorías he seleccionado
el artículo de Prado Campos en el
Confidencial 'El vinilo no da abasto', de
noviembre de 2014, en el que defiende la idea de que no se trata de una tendencia
pasajera sino de una nueva línea de negocio de la industria que irrumpe con
fuerza y que, para muchos artistas, se ha convertido el salvavidas de la
promoción de sus discos. En el lado contrario está Alex Ross, creador del tratado sobre la música del siglo XX El ruido
eterno (Seix Barral, 2009), quien defiende en su artículo 'The classical cloud', publicado en The New Yorker en septiembre
de 2014, que "nos encaminamos inexorablemente hacia un futuro en que el
acceso a la música será solo digital será un affaire estrictamente digital".
En este sentido, Iván Carballido,
también para El Confidencial, analiza en su artículo ‘CD’s
y vinilos: ¿aptos para la nube?’ varios perfiles del consumidor
"nostálgico" del vinilo que poco parece aportar a la supervivencia
del negocio. Ese que, consciente de su posible desaparición definitiva, se
resiste a abandonar el tocadiscos. Gracias a este último artículo descubrí,
además, un interesante reportaje de The New York
Times sobre el mayor coleccionista del mundo,
residente en Brasil.
En cuanto al análisis de los datos de
tendencias de consumo e ingresos por ventas de este soporte en la última
década, he ampliado la información resumida en los artículos mencionados, con
el Libro Blanco de la Música y el
Informe de Gestión de Promusicae, el Anuario de las Artes Escénicas Musicales y
Audiovisuales de la SGAE y el informe de la Federación Internacional de de la
Industria Fonográfica Americana (IFPI). Además de otros muchos artículos y
piezas audiovisuales, mencionadas en el apartado Fuentes.
Desarrollo
El vinilo
El vinilo es el formato más longevo de la
distribución musical. En 1930, la empresa RCA Victor comercializó el primer
disco de vinilo de larga duración, lo llamaron Program Transcription Disc. Se
acabó llamando “vinilo” porque los grupos polivinílicos eran los materiales
usuales en su fabricación.
Estos primeros discos de vinilo fueron
diseñados para escuchar música a 33 Revoluciones por Minuto. El primer vinilo
conocido fue el de Arthur C. Keller, durante unos ensayos de la Orquesta de
Filadelfia. Se convirtió además este
soporte en aliado de los programas de radio y la Segunda Guerra Mundial provocó
escasez en el suministro de goma laca. Todos estos factores consiguieron
entronar a los discos de vinilo en el podio de los formatos y grabaciones de la
época.
A finales de los años 30, el propio Arthur C.
Keller inventa la aguja de bobina móvil y los primeros discos hi-fi. Ya en la
década de los 40, los vinilos de 78 rpm son los predilectos de los más afamados
DJs y su popularidad crece como la espuma. En 1948, Columbia Records introduce
el disco Vinylite, de 12″ y a 33 rpm. En 1949, fue RCA Victor la compañía
encargada de dar a conocer el primer single de 45 rpm. A mediados de los 50,
las principales empresas discográficas acuerdan el estándar de grabación RIAA
Eaqualization. Ya en la década de los 80 se inicia el declive del vinilo, que
comienza a sustituirse por los discos compactos.
Parece indiscutible que la experiencia
auditiva que proporciona cada soporte inventado hasta ahora para contener y
reproducir música es diferente en cada caso. El vinilo promete ser, además, el
que regala el resultado más "puro" u original. Se trata, según el
periodista Javier Becerra, de "poder escuchar las grandes obras maestras
de la historia del rock del modo en el que originalmente fueron
concebidas", algunos de los entrevistados en los documentales visados
hablan incluso de “los agudos y los graves más puros”.
Pero parece que no solo de sonido vive el
melómano y son mucho los que defienden que la experiencia tangible, la
posibilidad de poder tocar y tener entre tus manos el disco, unido al ritual de
"pincharlo" en el tocadiscos, es también inigualable.
En este sentido, algunos de los que han escrito
sobre la reaparición de este entrañable formato en el panorama musical,
aseguran que su resurgir podría acabar desplazando las plataformas de streaming y el consumo de música por
internet hacia un papel de filtro o buscador, manteniendo la idea de que
quienes consumen música acabarán utilizando internet como una plataforma de
conocimiento, acceso y selección de la música "pero siempre querrán tener
entre sus manos el disco que les gusta". En este sentido, Prado Campos afirma
que "Con el CD le dieron por muerto otra vez. Y lo mismo con la música
digital, aunque parece que precisamente esta ha sido el revulsivo que
necesitaba…".
Los números ¿son los números?
En Estados Unidos, según datos de Nielsen
SoundScan, en los seis primeros meses de 2014 la venta de discos cayó un 14,9%
pero la de vinilos creció un 40,4% (muy cerca del incremento que registró la
música bajo demanda en streaming, del 42%). En España las ventas aumentan pero
mucho menos. Según Promusicae, en 2013 se vendieron 140.000 LPs en vinilo, un
3,7% más que en 2012 y 83.000 packs, un 10,7% más.
Promusicae, en su último informe de gestión,
presentado a principios de 2014, se refería al renovado auge del vinilo: el importe total del mercado físico se queda
en unos modestísimos 71,7 millones de euros, un 22,8 por ciento menos que la ya
discreta cifra certificada en 2012 (92,8 millones). Del formato mayoritario, el
CD, se despacharon 9,5 millones de unidades en total, un 16,6 por ciento menos
que en la temporada anterior (11,4 millones). Y el renovado auge del vinilo en
los sectores más melómanos se queda en cifras más bien testimoniales: unos
140.000 LP vendidos a lo largo de todo el año, un tímido repunte (3,7 por
ciento) frente a los 135.000 de la temporada anterior. (Datos recogidos por
Promusicae al cierre de 2013).
En cuanto al Anuario SGAE de las Artes
Escénicas y Musicales 2014, la música grabada, que engloba CDs y vinilos, ha
perdido un 56,2% en los últimos 5 años. La SGAE afirma asimismo, que aunque la
música digital creció en un 51%, hasta el momento, la subida en los ingresos
del mercado digital ha sido incapaz de asumir las pérdidas del mercado físico,
lo que explica que la música grabada acumule unas pérdidas mayores cada año.
Creemos importante señalar que el mercado digital, por primera vez, no aumenta
sus ingresos, obteniendo en 2013 un 0,4% menos respecto al año 2012.
Si hablan las fábricas de vinilos, los datos
parecen ser más optimistas. En cierta manera, a la hora de presentar la información,
Campos sesga un poco el enfoque, puesto que las fábricas tienen una visión muy
parcial del negocio global de la música, aunque tal y como deja entrever en el
subtítulo se trata de "datos en
auge" pero poco reales": la
fábrica holandesa Record Industry BV, que provee parte del mercado español,
asegura que el negocio está en auge y que no se trata de una moda “Este año
llegarán a los seis millones de copias producidas y para el próximo calculan
que será 10 millones. Han tenido que aumentar un turno y están formando
personal para que sepa utilizar las 32 máquinas con las que producen 1.200
copias por día”.
Claves de la reaparición del vinilo
Tal y como muestran los informes de los
últimos cuatro años, la prensa e incluso algunos documentales y proyectos
audiovisuales (reportaje-documental 'Vuelven los vinilos'), el consumo del
vinilo recobra suficiente relevancia a partir de 2010. Es entonces cuando
comienza a surgir la idea de que la caída en picado de la industria musical en
el modelo de negocio que todos conocíamos podía ser algo menos traumática,
hablando en términos económicos, de lo esperado. El descenso estrepitoso y no
por ello menos lógico del consumo en soportes físicos, ante el lento proceso de
adaptación de la industria a internet como canal de venta y, por tanto, fuente
de ingresos, parecía tener un halo de esperanza en el renacimiento del formato
físico reservado hasta entonces para los puristas. Es en el segundo semestre de
2010 cuando comienza a superar el número de cd's vendidos.
Desde entonces, y ante el mantenimiento e
incluso crecimiento de este repunte del vinilo, ha sido ingente la cantidad de
artículos publicados en revistas especializadas y en las secciones de cultura
de los medios de comunicación sobre este asunto. La "percha" periodística
para la mayoría de las informaciones emitidas hasta ahora, en la prensa
nacional e internacional ha sido el Record Store Day. Esta
iniciativa, que surge en 2007 en Estados Unidos "como una celebración de
la cultura que rodeaba a las tiendas independientes de EEUU" según sus
organizadores, llega a España en 2011 y, además de reivindicar la existencia
las tiendas de músicas independientes, también parece querer das más
visibilidad al vinilo como producto, a través de lanzamientos especiales
exclusivos para ese día. En España, cada año ha ido creciendo tanto en el
número de tiendas participantes, como en afluencia de público, implicación de
los sellos discográficos y repercusión en general. No tanto en nuestro país,
pero en Inglaterra y Estados Unidos, el Record Store Day ha servido para
impulsar un consumo más masivo del
vinilo: de los 50 más vendidos en ambos países en 2014, más del 90% fueron
lanzados por primera vez con motivo del Record Store Day. O así es que como lo
ha vendido la propia organización. Pero, si entramos al detalle y comparamos
los datos con el resto de soportes, no debemos olvidar que el formato físico
sigue siento la principal fuente de ingreso para la industria legal, lo que no implica que el consumo masivo de
música esté dentro de estos márgenes de la legalidad. Midiendo los datos de
la Coalición de Creadores en España y de la propia IFPI en Estados Unidos, la venta del vinilo no compensa, ni por
asomo, el gran freno que supone la piratería digital para el desarrollo de la industria en nuestro
país, aunque haya amortiguado en cierta medida la caída de las ventas.
El consumidor emocional del vinilo ¿da para comer a la industria?
Son varios artículos documentados dentro y
fuera de España y también de opinión escritos sobre la futilidad y
obsolescencia del vinilo, que presentan su renacimiento como un movimiento más
social que de consumo, quizás no pasajero, pero que no "da para
comer" a la industria, tal y como deja entrever Alex Ross, en The New York
Times, El vinilo no generará nuevos
empleos, no parece ser una oportunidad
para generar nuevos modelos de negocio que revitalicen una industria tan
necesaria, social y económicamente, como la musical. Pero los datos
arrojados por entidades de gestión del sector musical y Administración en sus
últimos informes son discutidos, incluso, por representantes de los artistas y
profesionales del sector, que opinan que se trata de informaciones sesgadas que
solo presentan un 20% o 30% de la realidad del panorama actual del consumo y la
distribución de la música. Defienden que se trata de un resurgimiento mucho más
consolidado, y que las cifras no tienen en cuenta la importancia del vinilo
como producto de promoción de la música del artista, dado el nuevo protagonismo
del merchandising en la cadena de
distribución, potenciado gracias a internet.
Carballido, que habla en su artículo de una
minoría casi residual en términos de consumo, sí se refiere a la fidelidad de los compradores: “Las personas que todavía asocian la
música a un sentimiento de posesión van a seguir comprando CDs y vinilos”.
Olvida, sin embargo, la relevancia, también en términos de demanda, que está
tomando la fiebre coleccionista de los más melómanos, como extra a su melomanía
digital.
En este sentido, el documental Los Chicos de los Discos da una visión
bastante ilustrativa de este lado más fetichista de los compradores de vinilos.
Coleccionistas obsesivos que se autodefinen como “snob de los discos”, que dedican esfuerzo y mucho tiempo a su
afición porque "para nosotros esto es una religión". Los
protagonistas del documental se resisten a abandonar la costumbre de ir a una
tienda de música y buscar durante horas lo que uno busca o sin buscar nada:
"Lo que yo busco, no lo voy a encontrar en la red".
Se han publicado muchas opiniones en este
sentido, como la de Antonio Pérez, de Bangladesh Discos, "en un principio,
hubo un repunte en la compra de vinilos. Hasta las compañías discográficas
entraron al trapo y comenzaron a editar. Pensaron que tal vez era una solución
a su crisis. Posteriormente, ha quedado claro que somos ocio y que. en la
escala de la economía, estamos abajo del todo. Al dedicarnos al mercado del
coleccionismo, sobrevivimos gracias a la especialización. Y por supuesto, desde
que internet es una ventana al mundo, llegamos a cualquier coleccionista. El
vinilo ha llegado a ser moda" (Vanitatis, Discos
de coleccionistas, mucho más que un negocio. Mayo de 2014).
El artículo de Prado Campos se refiere, sin
embargo, a la inversión tecnológica
en las fábricas de vinilios y al crecimiento del vinyl business, que ha
visto claro que el nicho de mercado está creciendo y que cada vez son más los
que hacen convivir en playlists virtuales y colecciones físicas de LP's,
convirtiéndose en el público objetivo de una nueva línea de negocio para
discográficas, promotores y editoriales musicales.
Esta corriente defiende pues una presencia
más amplia que la que arrojan los datos del vinilo en grandes superficies, no
solo en tiendas independientes, así como en conciertos, webs y festivales. El merchandising
se ha reinventado gracias a internet y, para muchas bandas emergentes
nacionales e internacionales, se ha convertido en una importante fuente de
ingresos. En muchos casos, como los españoles Nacho Vegas, Love of lesbian o
Guadalupe Plata, se ha tornado en un elemento diferenciador (fueron los
primeros en re-utilizar el formato en España en 2010) ante la ingente cantidad
de grupos indies que tienen presencia
en la red, actualmente.
En todo caso, en mi opinión, debemos ser
realistas y no podemos obviar que el
formato vinilo no es del todo "universal", por una serie de
limitaciones que, por el peligro de resultar demasiado obvias, solo mencionaré:
en sus orígenes nació para géneros como el blues, el jazz o el rock, pero sigue
sin encajar en nuevos géneros musicales de consumo masivo como la música electrónica; no da la posibilidad de incluir elementos
audiovisuales y es incompatible con todos los reproductores del mercados y
todos los dispositivos portátiles de los que somos usuarios por inercia social: por la comodidad, movilidad y rapidez que
implican. No debemos olvidarnos de las innegables ventajas que ofrece la
tecnología en cualquier actividad comercial y que el vinilo, como producto, no
comprende, empezando por la reducción de costes en la producción y terminando
por las infinitas posibilidades de segmentación que ofrece la distribución
digital.
Conclusiones
Aunque, como ocurre ante cualquier análisis
empírico de una realidad o hecho, no existe una verdad absoluta sobre la
Reaparición del Vinilo, con mayúsculas,
creo haber logrado centrar en cierta manera las muy diversas
informaciones que circulan sobre esta nueva tendencia de consumo en la
industria musical.
En cierta manera, documentar la trayectoria
de este histórico formato y sus características físicas, me ha descubierto
datos útiles para conocer más sobre el proceso final de distribución y otras
cuestiones curiosas como que el 50% de los vinilos producidos son defectuosos
pero son reciclables al 100%. Tal y como adelantaba en la introducción, me he
percatado también de la presencia de un nuevo nicho de mercado que, aunque es
considerado por algunos expertos como residual o insignificante, sí parece
estar suponiendo un vía económica de escape para las bandas. O más bien para
sus agencias de promoción.
Es necesario contextualizar los datos y solo
así entenderemos que, aunque el vinilo haya recobrado importancia y haya
aumentado sus ventas en un 190% en la última década, no puede considerarse un
producto competitivo con respecto a las posibilidades técnicas (y de social sharing) que nos ofrecen las
plataformas de venta y streaming en
internet.
Sin embargo, tampoco debemos descartar una
realidad que empieza a consolidarse como un fenómeno social que va a mantenerse
en el tiempo. Evitemos pasar de la lenta agonía del reconocimiento de la
realidad de la industria a una rápida y poco precavida transformación al “todo
en la nube”. Es cierto que, como cualquier otro arte, la música mueve un
negocio basado en emociones y, en un contexto social en el que lo material
tiene tanto valor, siempre habrá un nicho de mercado al que ofrecer, con mayor
o menor creatividad, un producto basado en lo tangible, en la experiencia única
de poseer un objeto preciado, querido por los fans de este o aquel músico. Imprescindible papel el de medios digitales y
redes sociales en la venta de este producto, tal y como puede observarse en la
proliferación de comunidades de fans no de un género o banda de música
determinado sino del propio formato vinilo.
Precisamente en este mismo sentido, me gustaría
destacar también lo que para mí ha sido un hallazgo por tratarse de una
interesante línea de opinión sobre el asunto de referencia: el concepto de
internet como herramienta de búsqueda, filtrado y finalmente selección de la
música que te gusta y la adquisición de soportes físicos como eslabón final de
esa cadena de compra-venta de música.
En definitiva, la conclusión que extraigo de esta práctica
está implícita en el argumento de quienes defienden que se trata de una moda
pasajera y poco estable; pero también en el de quienes, por contrario, ven
negocio más allá de esa fiebre indie.
Quizás hablemos de una minoría en términos de consumo, pero es innegable que la
fidelidad de un comprador no tiene precio. los coleccionistas, seguirán
comprando empujados por la nostalgia y los nativos digitales por las propias
tendencias. Pero todos ellos lo harán con emoción.
FUENTES
- Capítulo sobre Música Grabada del Anuario SGAE de las Artes Escénicas, Musicales y Audiovisuales 2014’. Contiene artículo ‘Ante un nuevo paradigma’ escrito por Pablo Gil, director de sección Música de EL MUNDO [2014]
- Promusicae: libro blanco de la música en España.
- Promusicae mercado de la música grabada 2014
- Nielsen us / Billboard year report 2014
- Manual de Economía de la Cultura, edición de Ruth Towse. Datautor (Fundación Autor). 2003.
- Documental sobre la cultura del vinilo en Barcelona, realizado como proyecto para la asignatura de Cine y Videodocumental de la Facultad de Bellas Artes de la UB (2009)
- Documental Discovery MAX: ¿cómo se fabrica un vinilo?
- Documental Los Chicos de los Discos, de Victor Parkas (2010)
- Reportaje sobre el vinilo en The British Library, la biblioteca nacional del Reino Unido, con motivo de The Record Store Day
- http://www.elconfidencial.com/cultura/2014-11-10/el-vinilo-no-da-abasto_431841/
- http://www.newyorker.com/magazine/2014/09/08/classical-cloud
- http://www.elconfidencial.com/cultura/2014-09-15/cds-y-vinilos-reliquias-no-aptas-para-la-nube_189576/
- http://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/6464197/02/15/El-streaming-y-el-vinilo-la-esperanza-de-la-industria-musical-en-Espana.html#.Kku8YoAA9T8t0u0
- http://industriamusical.es/infografia-ventas-y-descargas-vs-streaming-y-vinilo-eeuu/
- http://industriamusical.es/cual-es-la-realidad-del-mercado-de-la-musica-grabada-en-espana/
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- https://www.fayerwayer.com/2014/05/ventas-vinilos-crecen/
- http://blogs.lavozdegalicia.es/javierbecerra/2012/01/09/la-paradoja-del-retorno-del-vinilo/
- http://djlogic.es/2013/05/no-estaba-muerto-estaba-de-parranda-resurge-el-vinilo/
- http://www.jotdown.es/2011/05/el-resurgir-del-vinilo/
- http://www.promusicae.es/news/view/13-noticias/136-la-venta-de-musica-baja-en-espana-por-duodecimo-ano-consecutivo-ahora-un-15
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- http://www.elconfidencial.com/cultura/2014-09-15/cds-y-vinilos-reliquias-no-aptas-para-la-nube_189576/
- http://www.nytimes.com/2014/08/10/magazine/the-brazilian-bus-magnate-whos-buying-up-all-the-worlds-vinyl-records.html?_r=0
- http://www.vanitatis.elconfidencial.com/estilo/2014-05-22/por-que-el-cd-no-mato-al-vinilo_133512/
- http://www.elconfidencial.com/cultura/2014-09-15/cds-y-vinilos-reliquias-no-aptas-para-la-nube_189576/
- http://www.theguardian.com/music/2015/jan/07/-sp-vinyls-difficult-comeback
- http://www.theguardian.com/music/2014/nov/27/vinyl-sales-1m-2014-pink-floyd-artic-monkeys-jack-white
- http://www.theguardian.com/music/2015/feb/03/neil-young-dismisses-vinyl-revival-as-a-fashion-statement
- http://www.theguardian.com/music/2014/nov/27/sales-music-vinyl-18-year-high
- http://www.theguardian.com/music/musicblog/2014/nov/27/vinyls-making-a-comeback-dont-believe-the-hype
- http://www.theguardian.com/music/series/vinyl-cut
- http://panamerika.fm/blog/monedita-de-oro-todo-lo-que-usted-siempre-quiso-saber-sobre-los-discos-de-vinilo-y-nunca-se-atrevio-a-preguntar
- https://www.facebook.com/VivaElVinilo/posts/525688187456309
- http://noiselab.com/blog/you-need-to-hear-this-un-pequeno-documental-sobre-vinilos/
- http://rollingstone.es/noticias/la-conmovedora-historia-del-mayor-coleccionista-de-discos-del-mundo/
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